miércoles, 23 de mayo de 2018

Historia de Cusco - La casa de los cuatro bustos

LA CASA DE LOS 4 BUSTOS - Fotografia de archivo de nuestra Municipalidad del Cusco.
Esta casona perteneció al Marqués Salas Valdez, está ubicada en la calle San Agustín N° 400, y está decorada con rosetones y columnas en relieve, el dintel está labrado en una sola pieza lítica, apreciándose cuatro bustos y el escudo nobiliario.
Residencia de conquistadores, esta casa constituye un testimonio del orgullo dinástico ostentado por las familias principales cusqueñas que descendían de los primeros pobladores españoles. Así lo acredita la insólita incorporación de cuatro relieves de piedra, con otros tantos retratos familiares, que dieron a la casa el nombre popular con el que se le conoce hasta hoy.
Durante mucho tiempo, la identidad de estos personajes era desconocida. Una minuciosa investigación documental, emprendida por el historiador Luis Enrique Tord, dio a conocer por fin sus nombres. Eran el conquistador Juan de Salas y su mujer Usenda de Bazán, junto con su hijo primogénito Fernando de Salas Valdés Bazán y la esposa de éste, Leonor de Tordoya y Palomino.
La disposición del patio, con arquerías de piedra en los cuatro ángulos, y fuente de agua al centro, confirma la importancia social del edificio. Toda su estructura ha sido restaurada recientemente e incorporada al hotel Libertador junto con el predio aledaño.

viernes, 13 de abril de 2018

Historia de Cusco - Calle Suecia

Calle Suecia 

Hoy en dia todos conocemos a esta calle con el nombre de 'CALLE SUECIA'. Sin embargo, los cusqueños debemos saber que el nombre original de esta calle es 'CALLE SUCIA'. Nuestra ciudad del Cusco desde siempre fue sede de diferentes actos y acontecimientos que atraian personas venidas desde las diferentes provincias, es durante la epoca colonial y republicana que la gente que venia al Cusco lo hacian en caballos, mulas e inclusive tambien traian animales de carga como llamas y alpacas, precisamente estos animales eran atados en esta calle mientras sus amos realizaban sus diligencias en la ciudad, como es de suponer, estos animales hacian de esta calle un verdadero muladar lleno de basura siendo su peor epoca durante las celebraciones de Semana Santa y el Corpus Christi. Es por esta razon que esta calle llega a tener el nombre de 'Calle Sucia' y con el pasar del tiempo y queriendo estilizar el nombre de nuestras calles se rebautizó a ésta con el nombre de 'Calle Suecia', nombre que lo tenemos hasta el día de hoy.




lunes, 9 de abril de 2018

Historia de Cusco - Un historia que tubo lugar en Almudena

UN PACTO MUY OSCURO EN EL CEMENTERIO DE LA ALMUDENA.

En el año 1879 estando el Cusco en plena época republicana, habitaba en esta ciudad un joven de 20 años llamado Bonifacio, un muchacho huérfano de padre y madre quien desde muy niño tuvo que trabajar para sobrevivir en esta ciudad. 

Para ese entonces, el cementerio de la Almudena ya existía en esos años y muchos difuntos de las familias más ilustres del Cusco eran enterrados ahí, precisamente Bonifacio se dedicaba a dar mantenimiento a las tumbas y nichos del cementerio por lo cual recibía una propina que le permitía cubrir algunos gastos básicos pero seguía inmerso en la pobreza, él veía que existían personas y familias muy adineradas que a sus muertos llenaban de ofrendas y regalos lo cual le hacía notar que la vida no era justa y es por eso que no creía en Dios. Una tarde después de culminar sus labores de mantenimiento en el cementerio, Bonifacio quedó muy cansado y decidió tomar una siesta sobre una de las tumbas del campo santo, seguramente su jornada de trabajo fue muy agotadora que el muchacho quedó profundamente dormido hasta que unos ruidos extraños lo despertaron y cuando eso sucedió se dio cuenta que ya había oscurecido y él aún estaba dentro del cementerio, lo cual tampoco le causó ningún temor puesto que su incredulidad le hacía pensar que en esta vida no existía nada por lo que se pueda sentir miedo. Bonifacio se levantó y caminaba en la oscuridad queriendo encontrar la salida y sin darse cuenta llego a las espaldas del Templo de la Almudena donde vió a un hombre de ojos muy brillantes y con un extraño atuendo de color rojo rondando entre las tumbas que por ahí se encontraban, el muchacho sin sentir temor alguno se le acercó y le preguntó al extraño hombre “¿Qué estas haciendo?” y el otro respondió “Ando en busca de almas que me puedan servir”, Bonifacio le dijo “las almas NO existen” a lo que el extraño hombre respondió “Las almas SI existen y son muy valiosas para mí, muchas de esas almas están aquí en el cementerio, por eso vengo a buscarlas pero ninguna quiere irse conmigo a pesar que yo estoy dispuesto a ofrecerles todo lo que nunca han tenido”,  Bonifacio preguntó al extraño ser “¿Tú crees que yo tengo un alma?”, el hombre de ojos brillantes le dice “Yo estoy dispuesto a darte todo lo que tu desees si me entregas tu alma”, el muchacho muy incrédulo de lo que sucedía le dijo “Si tú me das una casa, mucha comida y mucho dinero sin necesidad de trabajar yo estoy dispuesto a darte mi alma cuando yo cumpla 30 años”. El extraño ser pensó en lo que un muchacho de 20años pudiera hacer teniendo riquezas, seguramente alcohol, mujeres, despilfarro, perdición y muy contento le respondió al muchacho “Te daré todo lo que me pides y en 10 años TU ALMA SERÁ MIA”, de esta manera Bonifacio había firmado un pacto con el mismo diablo.

Los días pasaron y de acuerdo a lo pactado la suerte de Bonifacio cambió completamente, la suerte le había sonreído, la bonanza finalmente llegó a su vida, comenzó a tener mucho dinero, compró una casa, nunca le faltó la comida, la gente no sabía quién era ese muchacho que siendo solo y tan joven era dueño de tanta riqueza, ni tampoco sabían de dónde provenía la misma. Bonifacio dejó de trabajar porque no le hacía falta, al principio se sentía muy bien, pero con el pasar del tiempo llegó a extrañar las actividades que realizaba, todas las mañanas salía de su casa y se iba a caminar por los alrededores del cementerio, muchas veces pasó por la puerta del Templo de la Almudena pero nunca se atrevió a entrar, pudo ver a muchas personas que acudían a ese Templo, algunos entraban con angustia, con necesidad, otros en busca de algún tipo de ayuda, notaba que en su mayoría se trataba de gente pobre (como él había sido en algún momento). Bonifacio comenzó a preguntar a esas personas por que entraban ahí, ¿Qué cosa necesitaban? Pues acordándose de las necesidades que él tuvo en algún momento comenzó a ayudar a esas personas otorgándoles comida, otorgándoles un lugar donde dormir, otorgándoles dinero que puedan necesitar para aliviarse de algún mal. 

La actitud que Bonifacio había tenido fue muy contraria a lo que el diablo esperaba, el joven decidió utilizar su riqueza en beneficio de los demás. Muchas personas acudían a él para agradecerle por su ayuda y le decían “Nuestra mamita de Almudena nos ha escuchado y seguro ella te ha enviado para ayudarnos, le rezaremos a ella para que te cuide y proteja porque eres alguien muy bueno”. 

En un inicio Bonifacio no tomaba importancia a las palabras de la gente, solo se sentía bien ayudándolos, pero el tiempo fue pasando muy rápido, el plazo estaba por cumplirse y Bonifacio todas las noches tenia sueños perturbadores donde el diablo le decía “falta muy poco para que seas mío” “tu alma estará a mi servicio” “Fuiste un tonto ayudando a esa gente” “Debiste haber gastado ese dinero en diversiones, en lujos, en cosas que valgan la pena” “AHORA te toca pagar” “lo único que deseo es tu alma”, es recién ahí que Bonifacio se fue dando cuenta del gravísimo error que había cometido.  

Finalmente el plazo se había cumplido, 10 años pasaron y Bonifacio tenía que acudir donde tan despreciable y maligno ser, el encuentro seria en el mismo lugar donde se hizo el pacto, en el cementerio exactamente a espaldas del Templo de la Almudena, nunca antes había sentido miedo, era su obligación cumplir con el pacto, mientras acudía a su destino su corazón latía cada vez más fuerte, sus manos temblaban, el remordimiento en su conciencia lo atormentaba, al mismo tiempo sentía que alguien lo seguía, volteó para atrás y le pareció haber visto a una mujer de atuendos muy humildes tras de él, tenía que continuar sin distracciones y de una vez cumplir con su promesa y aceptar el cruel destino que sin darse cuenta había elegido, un destino tormentoso y lleno de sufrimiento.

Al llegar a su encuentro con el demonio, éste se alegró de verlo y cuando estaba a punto de arrebatarle el alma se dio cuenta que alguien estaba detrás de Bonifacio, inmediatamente los ojos del demonio se llenaron de espanto y dijo “Con ella no puedo, quédate con tu alma, aléjate de mí” y desapareció. Bonifacio no podía creer lo que sucedía, al voltear vio nuevamente a la mujer que parecía seguirle, ella se le acercó y dijo “Dios te ha salvado por que mostraste caridad con el prójimo” “entrega tu alma a Dios y solo así podrás encontrar paz en tu corazón” “gracias por ayudar a tus hermanos en momentos de necesidad”.

Bonifacio en ese mismo momento decidió entregar su alma a Dios, su corazón se llenó de paz y al salir del Cementerio entró en el Templo de la Almudena (donde nunca antes había entrado) y pudo ver en el altar mayor la imagen de la mujer que lo había ayudado, era ella sin duda, era la Virgen de la Natividad quien había intercedido por él ante Dios y pudo salvarlo de las manos del diablo. Desde ese entonces no hubo hombre más fiel y devoto de Nuestra Señora de la Almudena.


sábado, 31 de marzo de 2018

Historia de Cusco - Terremoto en Cusco 1650

Terremoto en Cusco - 1650 (Autor anonimo)

Como todos los años, los cusqueños acudimos a la plaza de armas en Lunes Santo para recibir la bendicion de nuestro Taytacha de los Temblores. Este acto se debe a la gratitud del pueblo por la proteccion de nuestro Señor en momentos de terror ocasionado por un sismo que casi destruye la ciudad del Cusco tal como lo muestra esta hermosa pintura.

El 31 de marzo de 1650 sobrevino a esta ciudad un sismo que duro por un espacio de tres credos, con tanta fuerza y violencia que derrumbó templos, conventos y casas en toda la ciudad causando gran miedo, desesperacion y tribulación en los vecinos del Cusco, vemos en esta hermosa pintura como hay personas que se arrodillan y besan a la Pacha Mama implorando que calme su furia, y al mismo tiempo aclaman a nuestro señor Jesucristo su bendicion y perdon puesto que este desastre seguramente es un castigo. De no haber intervenido nuestro Cristo Crusificado a quien desde ese dia lo bautizamos como Taytacha de los Temblores a quien se sacó en procesion para que se puedan calmar todas las replicas del sismo.

Definitivamente este acto amainó el rigor de la justicia y para recuerdo perpetuo de esta fatalidad se saca en procesión todos los lunes santo, para memoria perpetua del suceso de la ruina y salvacion que acaeció en esta ciudad. Muchos dicen que el Cusco esta condenado a recibir un sismo de altas magnitudes cada 300años, posiblemente hubo uno en el año 1350, el sismo del 31 de Marzo de 1650 esta registrado, el sismo del 21 de Mayo de 1950 es aun recordado por muchos cusqueños, siguiendo esta logica un siguiente sismo de poderosa magnitud azotaria el Cusco en el año 2250. De todos modos debemos estar preparados puesto que en cualquier momento nos puede sorprender uno.

Esta hermosa pintura que es practicamente una fotografia de este suceso se encuentra dentro de la Catedral del Cusco, lienzo de autor anónimo mandado a pintar por Alonso de Monroy y Cortés, se aprecian ya los techos de las casas de teja colonial, así como la plaza inca o el Aucaypata dividida en dos sectores, y también se observa la imagen del Señor de los Temblores patron jurado de la ciudad del Cusco el mismo que recibió ese nombre por que se dice que al ser sacado en andas después del terremoto de ese año según cuenta la leyenda popular logró aplacar las réplicas que arremetían tras el siniestro.

Grande es el Cusco, Grande su esplendor y bajo la bendicion de nuestro Taytacha de los Temblores seguirá creciendo mas y mas para admiracion del mundo entero.

Hoy Lunes Santo acudimos todos los cusqueños a la Plaza de Armas con un solo proposito, recibir la bendicion de Nuestro Taytacha de los Temblores.

Cuadro ubicado en la catedral del Cusco

jueves, 22 de marzo de 2018

Historia de Cusco - el señor de los temblores

LUNES SANTO Y EL TAYTACHA DE LOS TEMBLORES.
La ciudad del Cusco guarda grandes riquezas histórico-culturales y uno de los principales tesoros que guardamos los cusqueños es la imagen de nuestro Taytacha de los Temblores de quien como todos los años recibimos su bendicion en Lunes Santo. Es importante conocer la historia de nuestro Patrón Jurado del Cusco la cual mostramos a continuación:
El año de 1620, período del Rey Felipe II en España, escucha que los antiguos quechuas seguían rindiendo culto al Tayta Inti, y se preguntaba el ¿Por qué sucede eso? Quizás la gente de esas tierras necesita conocer el sacrificio que hizo nuestro señor Jesucristo por salvarnos de la desgracia y el pecado. Inmediatamente el monarca mandó esculpir en Sevilla la imagen de un Santo Cristo de gran talla y belleza la cual concluida debía ser enviada al Virreinato del Perú, asegurada en un arca y afianzada en la cubierta de una nave destinada a cruzar el mar y llegar al puerto del Callao, desde donde sería trasladada a la ciudad del Cusco.
Pero resulta que en alta mar, la embarcación sufrió amenazantes tormentas y los sacerdotes comisionados, en su desesperación, sacaron del baúl al Santo Cristo, lo aseguraron al trinquete mayor e imploraron piedad y clemencia para que detuviera la cólera del mar y así fue. Se sosegaron las aguas, cedió el viento y en gratitud por su mediación salvadora le llamaron SEÑOR DE LAS TORMENTAS.
Una vez en el puerto del Callao, la imagen fue transportada al Cusco, dentro de la comitiva encargada de hacer llegar la imagen al Cusco habían muchos quechuas quienes escucharon del milagro sucitado en altamar en beneficio de sacerdotes y españoles, es por eso que al pasar por la Villa de Mollepata (Anta – Cusco) aseguraban que la imagen se había tornado muy pesada y quizás era deseo de la imagen quedarse en el lugar. En realidad los quechuas NO estaban dispuestos a recibir en el Cusco al salvador de los españoles, pues por el contrario los quechuas necesitaban una deidad que los proteja a ellos de todo el abuso y crueldad de los españoles. ¿Cómo sería posible eso? Surge la idea de realizar otra imagen del cristo crucificado, pero éste cristo protegería a los quechuas de todas las desgracias que estaban atravesando y en su elaboración utilizaron la técnica del "T'eque cusqueño" en base a maguey (agave americana) y moldeado en pergamino de llama colocando en su interior diferentes representaciones andinas y por el exterior mantenía un color cobrizo y facciones que les permitía a los quechuas reconocer su sufrimiento en la divina imagen.
La imagen enviada desde España se queda en Mollepata y hasta el día de hoy lo conocemos como Señor de exaltación de Mollepata.
La grandiosa obra hecha por los indígenas quechuas a base de materiales otorgados por la PachaMama, imagen que recibió la bendición del Dios Wiracocha y del Tayta Inti y cuya misión fuese proteger a los quechuas de todo mal finalmente llegó al Cusco y fue acogido en la Basílica Catedral. A su llegada la imagen fue admirada y querida por todos los pobladores de la ciudad incluyendo a los descendientes de los españoles y a los propios quechuas y lo llamaron Cristo de la Buena Muerte.
A finales del mes de marzo de 1650 un terremoto asoló la ciudad del Cusco y se sacó en procesión a la divina imagen del Cristo crucificado, coincidentemente el movimiento fue detenido. Definitivamente la imagen había venido a proteger al Cusco de toda desgracia y lo rebautizaron y hasta el día de hoy lo conocemos como el Taytacha de los Temblores.
Los españoles en un inicio habían nombrado al Patrón Santiago “Patrón Jurado del Cusco”, pero los cusqueños le quitaron ese título para otorgárselo al Taytacha de los Temblores en el año 1720.
Desde ese entonces los cusqueños mantenemos orgullosamente la imagen de Nuestro Taytacha de los Temblores como la máxima representación de FE en nuestra ciudad puesto que guarda un valor celestial pero al mismo tiempo mantiene un gran significado andino y por ello lo resguardamos majestuosamente con Ñucchu y le cantamos en quechua.


domingo, 18 de marzo de 2018

Historia de Cusco - Calle Pampa del Castillo

CALLE PAMPA DEL CASTILLO
En el Cusco colonial se tenia en la plaza de armas de la ciudad una horca donde se daba castigo final a todos aquellos que estaban en contra de las nuevas leyes que impusieron los mal llamados conquistadores. Se dice que a solicitud del obispo Fray Vicente de Valverde, el conquistador Francisco Pizarro hizo trasladar esa horca plantada en la Plaza Mayor a esta zona que antiguamente era un espacio abierto (una pampa) que impropiamente hoy es llamada “Pampa del Castillo”, puesto que en realidad su nombre original fue “Pampa del CASTIGO" o "Pampa donde se llora”, esto último por los antiguos quechuas en la Colonia que sufrian severos castigos al pretender mantener sus costumbres andinas. El espacio o la pampa que nos referimos fue conocido en su momento como el mercado oriental de pampa del Castillo "conocido popularmente como mercado (Charanq'ara) (Apaza, 2012: 3). Hoy en este espacio se construyó las oficinas del municipio del Cusco y el comedor popular municipal.
La idea es que en este espacio se alzaba la horca, tambien el poste al cual amarraban a los sentenciados a la pena de azotes y el tronco sobre el cual eran cortadas las cabezas de los condenados a la pena máxima. La Callecita que nos llevaba a esta pampa fue bautizada con el nombre de "Afligidos", nombre que tenemos hasta el dia de hoy y era precisamente por esta calle que pasaban todos aquellos hombres y mujeres afligidos por una condena.
Durante muchos años en esta zona se llevó a cabo ejecuciones de toda índole y por diferentes crimenes, se dice que el último ahorcado en este lugar fue Francisco Chávez, un hombre mestizo quien robaba a los ricos para socorrer a los pobres.
Como cusqueños es importante conocer parte de la historia de nuestra ciudad.