martes, 30 de mayo de 2017

Historia de Cusco - Mamacha Belen

MAMACHA BELEN & SELENQUE.
Esta es una historia que de seguro muchos cusqueños han escuchado. Valga la aclaración que en esta página tenemos como finalidad difundir datos curiosos que los cusqueños deben saber y se puedan transmitir de generación en generación contribuyendo de esta manera a mantener vigentes las 'tradiciones cusqueñas', pero al mismo tiempo mantenemos firme el respeto por las creencias religiosas de todos nuestros seguidores. Pedimos las disculpas del caso si es que en algún momento llegamos a atentar vuestra susceptibilidad.

Selenque, descendiente de una familia española radicada en Cusco; luego de la muerte de sus padres heredó una cuantiosa fortuna en dinero, joyas, casas y fundos, riqueza que le permitió llevar una vida disipada y bohemia con amigos enamorando a cuanta muchacha se le ponía a la vista, teniendo éxito pues era culto, agradable y de varonil acento. Selenque domiciliaba en Cusco, su tierra natal, en una hermosa casa ubicada en la esquina de la calle Loreto con el portal de Carrizos sobre la gran Plaza de Armas de la ciudad, allí se reunía con sus amigos de bohemia. Un domingo por la mañana de comienzos del año 1619, Selenque se recogía rumbo a su domicilio después de una noche de diversión en los extramuros de la ciudad, es la Parroquia de Belen por donde el joven pasaba casualmente y vio a doña Luzgarda de Barrionuevo, distinguida dama cusqueña quien iba acompañada por una muchacha joven y muy hermosa quien resultó ser su hija quien respondía al nombre de Lucinda, ambas damas salían de misa dominical. Selenque instantáneamente fue herido por la flecha de cupido quedando cautivado por la belleza de Lucinda, optó por volver todos los domingos a la iglesia de Belen donde la escena se repetía; doña Luzgarda y su hija entraban al templo, oían misa, a nadie dirigía palabra alguna e ignoraban olímpicamente al galán que se empeñaba y esforzaba en hacerse visible. Selenque optó por enviar poemas, recados, y presentes a Lucinda valiéndose de mandaderas y celestinas, procedimiento que tampoco dio resultado. Un Viernes pasada la octava de Corpus Christi en el Cusco, la bella imagen en bulto de la Virgen de Belén retornaba a su iglesia con un nutrido acompañamiento de fieles, y en circunstancias que pasaba la procesión por el estrecho puente de Belen el cual estaba construido sobre el rio Chunchullmayu y debido a que los cargadores estaban muy bebidos, éstos ladearon peligrosamente hacia uno de los pretiles del puente, quedando en esta forma los cargadores semi aplastados y parecía inminente la caída de las andas y de nuestra Santa Patrona hasta el fondo del rio, es en ese instante que Selenque, quien participaba de la procesión persiguiendo a Lucinda, tomó valor y de un salto felino se puso sobre la baranda de piedra del puente y colocado convenientemente inclinado para ayudarse con su propio peso, contribuyó poderosamente a levantar de ese lado las andas y detener su avance e inclinación hacia el rio, de esta forma dio un respiro a los agobiados cargadores que luego reaccionaron y pudieron continuar con el paso procesional. Cesó el largo alarido de la multitud, se había salvado el Cusco (a decir de los feligreses) pues siendo la virgen patrona de la ciudad, su destrucción habría motivado también la destrucción de ella. En pocos instantes los habitantes de la pequeña urbe se enteraron del hecho, reiterando en afirmar que la ciudad había salvado de desaparecer, gracias a la valerosa actitud y esfuerzo de un muchacho llamado Selenque. En la multitud se escuchaba decir “Gracias a ese joven nos hemos salvado todos los cusqueños” “Si nuestra Mamacha hubiese caído al río hubiera sido el fin de los cusqueños”. Voces que llamaron poderosamente la atención de los Barrionuevo y en especial de la hermosa Lucinda. Este acontecimiento fue de gran ayuda para Selenque en su afán de conquistar el corazón de Lucinda quien acepto gustosamente ser cortejada por el muchacho después de realizar este acto tan valeroso. Los días pasaban y el amor de estos dos jóvenes creció de tal manera que Selenque propuso matrimonio a la bella Lucinda quien con la bendición de sus padres aceptó y ambos prometieron llevar una vida juntos y muy apegados a la iglesia. Una noche mientras Selenque dormía soñó que su espiritu volaba por las nubes y en eso aparecieron 4 demonios quienes reclamaban su alma al mismo Jesucristo y empujaban al muchacho hacia el infierno puesto que la vida llena de excesos que había llevado les daba ese derecho. Es en ese momento que apareció la virgen de Belen implorando ante su hijo la buena conducta que habia tenido Selenque para con ella, Jesús escuchó el pedido de su madre y lo admitió en la gloria. Al despertar de tan sobrecogedor sueño, Selenque quedó muy impresionado y presagió que algo malo le ocurriría, confesó estos sueños a un fraile franciscano de apellido Gutiérrez quien le recomendó acelerar su matrimonio con la bella Lucinda puesto que al poseer Selenque una cuantiosa fortuna despertaba la avaricia de muchos. Selenque habia compartido estos acontecimientos con los Barrionuevo y estuvieron deacuerdo con la idea de acelerar el matrimonio y es la familia de Lucinda que decide realizar la ceremonia religiosa en el Templo de San Francisco lo cual lleno de alegría a los franciscanos pues era sabido que las parejas que contraían matrimonio en una determinada iglesia tenían que dejar una considerable contribución a los hermanos que la regentaban, más aun tratándose de Selenque y de una de las familias más adineradas del Cusco en ese entonces. Esta decisión llamó mucho la atención de los hermanos Jesuitas quienes hicieron llamar a Selenque y le explicaron que de acuerdo a su jurisdicción él debía casarse en el Templo de la Compañía de Jesús, que ese era un deber que él muchacho debiera cumplir, pero Selenque se negó y les dijo que él haría todo lo que Lucinda le diga y si ella quería casarse en otra parroquia, él estaba de acuerdo, Lucinda era la dueña de su corazón, era la dueña de sus decisiones y pues también sería la dueña de sus bienes. Los hermanos jesuitas quedaron muy disconformes con las palabras del muchacho y se quedaron pensativos. Una noche ya muy cercana a la boda Selenque se encontraba en casa de la novia, tratando los pormenores del matrimonio, esa misma noche presintiendo Selenque una desgracia le dijo a Don Martin (padre de Lucinda) que si le sucediera algo a él por favor vaya a su casa y bajo de su cama encontraría un baúl en el cual está un documento en el cual describe su última voluntad y donde demostraria el gran amor que siente por su hija. Llegado el momento, se despidió y partió a su domicilio, cuando estaba a corta distancia de su casa pasando por delante de la puerta de la iglesia de la Compañía oyó un sordo y tétrico murmullo, continuó avanzando y le pareció ver una procesión de blancos fantasmas que avanzaban hacia él, se sentía un fuerte olor a azufre, frailes encapuchados musitaban oraciones en latín, de pronto 4 de ellos cual demonios lo atraparon arrastrándolo hacia la puerta del noviciado de la compañía, providencialmente aparece en escena un ángel de flamígera espada quien rescató a Selenque de tan cobarde acto y lo conduce hasta su casa donde se introdujo como pudo. Ya dentro de su casa, la impresión de este acontecimiento causó serio impacto psicológico en el muchacho, fue perdiendo el habla, seguía tiritando de espanto, sentía que los encapuchados eran espíritus del mal, se llenó de mucha angustia, perdió el conocimiento y horas más tarde falleció. Días después Don Martín de Barrionuevo, cumpliendo el pedido de Selenque, abrió en presencia de los suyos y de algunos curiosos el baúl que guardaba la última voluntad del muchacho. Para sorpresa de Don Martin y de todos los presentes ese documento sospechosamente acreditaba a los hermanos Jesuitas como unicos herederos de la cuantiosa fortuna que había dejado Selenque como donación. Meses después los Barrionuevo emprendían viaje a España y nunca más se supo de ellos en el Cusco.


viernes, 26 de mayo de 2017

Historia de Cusco - calle purgatorio

HISTORIA DE LA CALLE PURGATORIO
Esta centrica calle fue llamada así debido a la superchería practicada por un alcabalero (cobrador de alcabalas, impuesto por la compra-venta de mercaderías), de apellido Colmenares, destituido de su cargo por el Cabildo cuzqueño. Cuenta la tradición que para obtener dinero sin trabajar, explotaba la fe, el miedo y la piedad de los transeúntes para reunir “limosnas”.
¿Cómo surge esta historia? Se cuenta que en la casa ubicada en la esquina de las calles Purgatorio y Huaynapata vivía una vieja “de malas pulgas, cascarrabias, camorrista y difamadora”. Tras su muerte, empezó a correr el rumor que el alma de la vieja penaba. De hecho, los vecinos oían golpear sus puertas a medianoche y escuchaban una voz extraña y dolorida que clamaba perdón y helaba la sangre en las venas.
Aprovechando estos sucesos, Colmenares, hijo de la difunta y alcabalero del barrio, se vestía con una túnica negra y un antifaz que imitaba una calavera y, sujetando una olla con trapos enmantecados que ardían, salía después de las nueve de la noche sobre zancos de madera y con una caja en la que decía: “Una limosna para las almas del Purgatorio”. Tal era el miedo que sentían los escasos transeúntes que de inmediato echaban monedas en la alcancía. Contento con el negocio, Colmenares se limitó en adelante a pintar una calavera sobre huesos cruzados en la esquina de su casa, colgando debajo la alcancía para que los asustados vecinos depositaran sus monedas. Fue así como la gente no tardó en llamar “Calle del Purgatorio” a este angosto callejón.


miércoles, 24 de mayo de 2017

Historia de Cusco - Cuesta de la amargura

CUESTA DE LA AMARGURA -


¿Sabes por que esta calle es denominada 'Cuesta de la Amargura'? Definitivamente es una verdadera amargura subir esta cuesta por lo empinada y fatigante que es, pero en realidad su nombre se debe a que por allí los alarifes españoles hacían rodar las piedras que se sacaban de Sacsayhuamán (por orden de Francisco Pizarro) para emplearlas en la construcción de los diferentes templos de la ciudad incluyendo la Catedral del Cusco. Los hombres quechuas que se encargaban de esta dura labor muchas veces sufrían accidentes y duros golpes y por esta razón le habrían puesto a la calle el nombre quechua de “Mucchuicata”, que traducido al español significa “Cuesta de la Amargura”. Cuenta Ángel Carreño, “las enormes piedras que rodaban por la cuesta eran contenidas a duras penas por decenas de indios armados de tranqueras, quedando muchos de ellos con los pies fracturados, porque los capataces españoles los hacían trabajar a palo y látigo desde la madrugada hasta el anochecer, dándoles un ardite de las lágrimas y sufrimientos de los infelices indios”.

 Archivo fotografico de nuestra Municipalidad del Cusco.

martes, 23 de mayo de 2017

Historia de Cusco - Calle Mantas

HISTORIA EN EL PORTAL MANTAS - Fotografía de archivo de nuestra municipalidad del Cusco y Archivo fotográfico Chambi.
Esta es una historia que de seguro muchos cusqueños han escuchado; en esta página tenemos como finalidad difundir datos curiosos que los cusqueños deben saber y se puedan transmitir de generación en generación contribuyendo de esta manera a mantener vigentes las 'tradiciones cusqueñas', pero al mismo tiempo mantenemos firme el respeto por las creencias religiosas de todos nuestros seguidores. Pedimos las disculpas del caso si es que en algún momento llegamos a atentar vuestra susceptibilidad.

En el año 1744 vivía en Cusco Don Diego de Sillerigo junto a su esposa Doña Cayetana Mendoza, una distinguida pareja cusqueña quienes vivian en la antigua calle “Siete Cajones”, ellos se dedicaban a la venta de las tradicionales ‘mantas de castilla’ que toda dama cusqueña utilizaba como parte de su atuendo, es precisamente por la popularidad de las mantas de castilla que esta calle cambia de nombre y hasta el dia de hoy la conocemos como “calle Mantas”. Don Diego y Doña Cayetana iban a misa todos los domingos y eran reconocidos por su extraordinario trabajo y también por su extrema generosidad. Era el mes de Junio y en Cusco se celebraba por todo lo alto la festividad de San Juan Bautista en el Templo del Triunfo, festividad a la cual como todos los años la pareja Sillerigo era invitada, es precisamente en esta fecha que cuando la pareja salía de su casa en la calle Mantas rumbo al cargo de San Juan, encuentran en la puerta a un muchacho con vestiduras muy humildes y por su apariencia no había ingerido alimento en varios días, el muchacho les pidió caridad y algo de comer, la pareja no dudo en abrirle las puertas de su casa y otorgarle abrigo, el muchacho había venido desde muy lejos buscando mejores oportunidades que de ninguna manera iba conseguir en su humilde pueblo y acudió a la generosidad de los Sillerigo puesto que le habían cerrado muchas puertas. Doña Cayetana se apiado del muchacho que respondia al nombre de Hilario y convenció a Don Diego para darle trabajo en su tienda y asi lo hicieron. Hilario era un muchacho muy hábil y no fue difícil para él aprender el movimiento de la tienda y llevar las cuentas a la perfección, había sido buena idea acoger a Hilario puesto que se había convertido en su brazo derecho y de gran ayuda para ellos, le tomaron tanto cariño que un dia Doña Cayetana le dijo a Don Diego que seria una buena idea adoptar a Hilario como hijo puesto que ellos no habían sido bendecidos con descendencia, Don Diego también le había tomado mucho cariño a Hilario y le pareció una excelente idea. Cuando la pareja le dijo a Hilario la decisión que habían tomado, el muchacho se sintió contrariado y dijo no poder aceptar tan noble proposición puesto que aceptarla seria ir en contra de sus planes. La verdadera razón por la cual Hilario había venido al Cusco era por que su sueño mas grande era ingresar al Seminario y algún dia convertise en sacerdote, pero para ello no bastaba la intención, sino era necesario contar con una fuerte cantidad de dinero en beneficio de la iglesia para poder aceptar a un nuevo aspirante al sacerdocio, dinero que Hilario no tenia y vio oportuno solicitar este apoyo a la pareja Sillerigo. A pesar del éxito que tenia la pareja en los negocios, no contaban con el dinero suficiente para poder ayudar al muchacho, pero por gratitud a su apoyo decidieron conseguir ese dinero recurriendo a algunos prestamos, el dia que le dieron la noticia a Hilario fue el mas feliz para el muchacho y al mismo tiempo fue el mas triste para la pareja puesto que era probable que nunca mas lo volverían a ver.
Hilario se fue y la pareja se quedó sola una vez mas en el negocio, pero las cosas nunca mas fueron las mismas, el Cusco estaba cambiando y nuevas tendencias llamaban la atención de las damas, las mantas de castilla ya no tenían la misma acogida y la pareja Sillerigo se encontraba muy endeudada, como si fuera poco, una gran crisis económica llegó al Perú y el Cusco se encontraba en recesión, la situación de la pareja Sillerigo fue lamentable, a consecuencia de sus deudas tuvieron que vender sus bienes y dejar el negocio, los años pasaron y la pareja pisó fondo, ya muchos habían olvidado la posición que en algún momento tuvieron Don Diego y Doña Cayetana puesto que después de la crisis ellos prácticamente se habían convertido en mendigos y vivian de la caridad de la gente.
Pasaron mas años y nuevamente el Cusco renacía, la crisis había terminado en el Perú pero NO para la pareja Sillerigo que ya habían llegado a la ancianidad y se habían acostumbrado a vivir prácticamente como mendigos. ES en esos días que se anuncia la llegada de un nuevo Obispo a la ciudad del Cusco, y todo el pueblo y sus autoridades estaban ansiosos por recibirlo. El Obispo llegó y fue paseado por toda la ciudad como si fuera una procesión, y mientras pasaba por la Av. El Sol Don Diego y Doña Cayetana lograron ver al nuevo Obispo y no pudieron creer que se trataba del muchacho que habían acogido en su hogar en algún momento, si era él, era Hilario, no solo había conseguido ser sacerdote, sino ahora se había convertido en Obispo, esto llenó de gran alegría a la pareja Sillerigo.
De todos modos ellos tenían que saludar al nuevo Obispo, a pesar de la multitud, lograron llegar muy cerca de él y le dijeron “Hilario, nos da mucho gusto poder verte después de tanto tiempo. ¿Te acuerdas de nosotros?”. El obispo los vio fríamente y aseguró no haberlos visto jamas y pidió a sus allegados alejar a la pareja de ancianos que de seguro están caducando y están viendo cosas que no son. Esta actitud llenó de mucha tristeza a Don Diego y Doña Cayetana quienes después de este acontecimiento seguramente murieron NO de hambre sino mas bien de pena. El obispo siguió paseando por la ciudad siendo aclamado por la gente y mientras pasaba por la esquina de la calle Concevidayoc con Teqte se escucharon gritos de la multitud puesto que un toro que estaba siendo llevado al camal se había escapado y corria sin control por esta calle y en circunstancias nada esperadas envistió al nuevo obispo quien instantáneamente murió causando gran susto a sus seguidores y fue considerado como un acto del demonio. Es por esta misma razón que después de sepultar al Obispo se vio por conveniente colocar una cruz de color verde en esta esquina, cruz que la tenemos hasta el dia de hoy y es precisamente a consecuencia de esto que nace el nombre de la calle “Cruz verde”.


lunes, 22 de mayo de 2017

Historia de Cusco - un fatidico día

21 DE MAYO DE 1950.
TERREMOTO EN EL  CUSCO (LA CORRUPCIÓN DE LAS AUTORIDADES DE ENTONCES)
Era domingo. Los cusqueños adelantaron el almuerzo pues querían ir al estadio para ver jugar al Cienciano frente al Sport Boys del Callao.
Al promediar las 13:39 horas, un fuerte movimiento telúrico remeció la tierra generando fisuras en las calles y vías.
Las más dañadas fueron las avenidas El Sol y Pardo (hoy Paseo de los Héroes), el movimiento duró apenas seis segundos, otros dicen que fueron 12 (Derribó el 50% de viviendas, en su mayoría de adobe),  templos e iglesias, la que originó una inmensa polvareda que dejó a oscuras la ciudad.
El terremoto fue de 7.7 grados Richter, los habitantes en su desesperación ocuparon plazas y parques.
Según el informe Kubler (enviada por la Unesco), aproxima a 100 las muertes y 200 heridos, este informe detalla además que fueron destruidas 3 mil viviendas, sólo mil 200 podrían ser habitadas, con lo que 40 mil habitantes se quedaron en la intemperie. Se calcula también que por lo menos 20 mil cusqueños abandonaron la región hacia otras latitudes.
Las edificaciones más dañadas fueron de los templos coloniales donde se perdieron objetos de incalculable valor como lienzos y otras reliquias religiosas, donde los más dañados resultaron, La Compañía, Santo Domingo y el templo de Belén.
El presidente de la Junta Militar, Manuel Odría, verificó los daños in situ y comprometió millones de soles para la reconstrucción de la ciudad (dinero que no llegó del todo).
Lo que se hizo fue actuar, no con el afán de reconstruir sino de demoler para realizar nuevas construcciones de acuerdo a conveniencias particulares (La corrupción de las autoridades)





sábado, 20 de mayo de 2017

Historia de Cusco - una historia de amor en el distrito de Santiago

UN AMOR QUE NACE Y MUERE EN SANTIAGO -
En la ciudad del Cusco años previos a la república, vivía en Santiago una hermosa joven que respondía al nombre de Felicitas Arrisueño, encantadora joven cusqueña proveniente de un hogar muy conservador, Felicitas era la hermana menor y única mujer de 5 hermanos, su familia se dedicaba a la ganadería, actividad que les permitía vivir cómodamente y en agradecimiento a ello toda la familia Arrisueño participaba activamente de las celebraciones en honor al Patron Santiago cada 25 de Julio.
Era inicios del año 1781 y la parroquia de Santiago había quedado sin párroco pues el último había fallecido víctima del cansancio y la edad muy avanzada. Mientras llegaba el nuevo sacerdote los curas de las diferentes parroquias de la ciudad se turnaban para oficiar las misas en Santiago puesto que se desconocía cuando llegaría el nuevo encargado.
Don Genaro Arrisueño (patriarca de la familia) junto con su hijo mayor Alcides eran los responsables de realizar los viajes para llevar y traer el ganado que tenían que comercializar junto con un pequeño grupo de colaboradores, definitivamente estos viajes eran riesgosos puesto que en el camino estaban expuestos a peligros como el de ladrones, quizás animales salvajes o algo peor.
Era inicios del mes de Julio y ya los gritos de libertad en el país se habían dado por Tupac Amaru II, a consecuencia de ello habían muchos conflictos civiles en el territorio patrio, Don Genaro y Alcides Arrisueño no regresaban al Cusco después de su último viaje, había pasado ya mucho tiempo y las esperanzas de que esten vivos eran cada vez menores, esta situación afectaba emocionalmente a Felicitas quien se imaginaba lo peor y constantemente iba al templo de Santiago y con lágrimas en los ojos reclamaba el porqué había sido castigada con el sufrimiento, ni su padre ni su hermano habían cometido mal alguno en toda su vida.
Una de esas tardes mientras ella estaba dentro del templo vio un joven que daba los últimos retoques decorativos al Patron Santiago para el inicio de su novena, probablemente sería el hijo de alguna familia devota del patrón, era un joven que nunca antes había visto, un joven muy apuesto, ella miraba y contemplaba con cierta admiración el entusiasmo que tenia el joven de ver la imagen de Santiago impecable los días previos a su festividad. El muchacho no fue ajeno a la presencia de Felicitas y sin pena alguna se acercó a ella y le dijo “Noto lágrimas en tus ojos e imagino que el motivo por el cual estas aquí es para pedir un milagro verdad?” A lo que Felicitas no supo responder. El joven continuó diciendo “Nuestro patrón Santiago ha sido testigo del poder de Dios y por eso creo que has venido al lugar correcto, Dios es grande y veras que todo lo que le pides con FE te lo hará realidad, no hay nada imposible para ÉL”. Felicitas haciendo caso al joven entró en un estado de oración muy profundo y desde el fondo de su corazón pidió a Dios por el bienestar de su padre y hermano y haga posible también su pronto retorno.
A la mañana siguiente en casa de la familia Arrisueño un gran alboroto despertó a Felicitas, no entendía lo que pasaba, se levantó rápidamente y al salir de su habitación los ojos nuevamente se le llenaron de lagrimas pero esta vez las lagrimas eran de alegría puesto que su padre y hermano habían vuelto sanos y salvos, despues de darse cuenta que no era un sueño, la muchacha se dirigió inmediatamente al templo de Santiago a dar gracias por el milagro. De regreso a casa también pudo ver por la calle al joven que había visto dia antes a quien se acercó y no dudó en darle un abrazo muy fuerte y en agradecimiento e inundada de alegría le dio un beso en la mejilla, hecho que sonrojó al muchacho quien solo se limitó a decir “Me alegra verte feliz, definitivamente eres mas hermosa cuando una sonrisa enmarca tu rostro”.
Los días pasaron y el joven desconocido dijo llamarse Salvador, era un muchacho descendiente de una familia española y que recién había llegado al Cusco donde no tenía a nadie y poco a poco terminó cautivado por la dulzura y belleza de Felicitas a quien comenzó a frecuentar muy discretamente sin que la familia Arrisueño sepa de su existencia, lo único notorio era que la hija menor de la familia desbordaba felicidad. Salvador entregado a su instinto de joven enamorado llenaba de poemas y elogios a Felicitas, sin duda alguna se trataba de una pareja muy hermosa y que ambos recién comenzaban a experimentar los dulces juegos del amor, juegos que trajeron consigo un embarazo inesperado.
Definitivamente era una situación difícil de manejar, pero Felicitas estaba dispuesta a enfrentar la situación y compartir con su familia la dicha que ella sentía, pero fue Salvador quien se lo impedía puesto que el NO estaba de acuerdo en informar lo sucedido ni a sus padres ni a sus hermanos ni a nadie, mas por el contrario le propuso a Felicitas escapar muy lejos para que puedan comenzar una nueva vida en familia.
Felicitas no podía comprender la razón por la cual Salvador se negaba a hacer pública su relación, cada vez que tocaban el tema él se ponía muy nervioso e insistía en decir que tenía razones muy poderosas para que nadie se entere de lo sucedido y hasta con lágrimas en los ojos decía a Felicitas que por favor huyeran lejos puesto que el amor que él sentía era muy grande y estaba dispuesto a dejarlo todo para comenzar una nueva vida juntos y era capaz de entregar su propia vida por el bien de ella y de su bebé.
Felicitas regreso a casa y encontró a toda su familia reunida y se dio cuenta que era imposible alejarse de ellos, los amaba demasiado, inmediatamente regreso donde Salvador, pero sin darse cuenta que su hermano Danilo (el menor de los varones Arrisueño) la seguía. Una vez mas la pareja conversaba sobre la difícil situación que les tocó vivir. Viendo Salvador el sufrimiento de su amada, tuvo que confesar las razones por las que quería escapar junto a Felicitas sin que nadie lo sepa. Resultó que Salvador vino desde España para hacerse cargo de la parroquia de Santiago puesto que él era sacerdote y el primer dia que llegó a Cusco fue el dia que había conocido a Felicitas, quedando cautivado por ella NO se hizo anunciar ni comento a nadie el verdadero motivo por el cual estaba en esta ciudad. Es por ello que antes que el Obispado del Cusco se de cuenta de lo sucedido era mejor escapar lejos. Esta conversación llego a los oídos de Danilo quien inmediatamente corrió a casa y advirtió a Don Genaro que el muchacho que cortejaba a su hermana era sacerdote y estaba a punto de raptarla. Toda la familia Arrisueño salió al rescate de Felicitas y tomaron a Salvador como si fuera un delincuente atado de manos lo llevaron hasta el obispado donde a través de la Inquisición lo condenaron a la hoguera. La plazoleta de Santiago fue escenario de este acto tan espeluznante en presencia del pueblo cusqueño y de la familia Arrisueño.

Fotografia del templo de Santiago construido sobre un USNU INKA


viernes, 19 de mayo de 2017

Historia de Cusco - Señor de Qoyllorrity

EL  MITO DEL APU AWSANGATE Y EL ORIGEN DE LA SEMILLA DEL MAIZ  - “MAMA SARA”

El imponente y majestuoso Awsangate fue desde siempre el principal Apu Protector de la Ciudad Sagrada del Qosqo; desde tiempos ancestrales incluso desde la época Pre Inca. Entorno a Él existen muchos Mitos y Leyendas que tratan de explicar la Cosmovisión del Hombre del Ande.

A casi días de la Festividad del Señor de Qoyllorrity (24 de mayo 2016) la Festividad y perigrinación más Grande del Sur Peruano y de los Andes Americanos, iniciamos con un gran Homenaje al Cristo Campesino el Señor de Qoyllorrity, y como inicio compartiremos el “Mito del Machu Apu Awsangate”, mito que Trata de explicar el Origen de los Viajes de los Qollas a la zona Quechua y el Regalo de la Qonopa del Maíz “MAMA SARA” al Qolla Mariano Inkilli. Mito ancestral de origen Pre Inca transmitido de generación en generación como recuerdo imperecedero de la Importancia del Machu Apu Awsangate.

Era pues el gran Apu Awsangate señor  de este mundo, ante el las animas que salían de los cuerpos de los difuntos iban a expiar sus penas. Este gran Apu tenía 6 hijos varones e hijas mujeres, la mayor de estas llamada Tomasa Saq´a Puma. Un buen día el Apu Awsangate junto a sus hijos y les dijo: “Pronto vendrá a este lado un yerno qolla, me ha pedido la mano de su hermana Tomasa Saq´a Puma”. Sawasiray (Apu protector del Valle Sagrado) que era el hijo mayor del Machu Apu Awsangate, preocupado dijo: “ahora este yerno Qolla se llevara todos los productos de cultivo y no nos hará caso, que se lleve el ganado nomas y no los productos de cultivo, dijo molesto”. Entonces reunió a todos sus hermanos varones y acordaron: “No puede llevarse todo, Carajo –dijeron- que se lleve el ganado nomas pero no los Productos”.

El Qolla Mariano Inkilli conquista a Tomasa Soq´a Puma hija mayor del Apu Awsangate, casándose solo para sacar ventaja en el acceso a los territorios Quechuas y trasladar a sus dominios la semilla del Maíz.

El padre de Tomasa; El Apu Awsangate; cumple con la pareja obsequiando ganado y semilla para que sirvan de sustento a los desposados; el hermano mayor de Tomasa; el Apu Sawasiray se siente celoso por el accionar del padre y envía un ave para que robe la semilla del maíz que estaba en poder de la pareja, que ya se encontraban en el Abra de Raya Pata (límite actual entre Cusco y Puno; antiguo límite entre el Virreinato del Perú y el del Rio de la Plata)donde ya habían brindado Chicha “T´INKANDO” el ganado, y en el instante en que Mariano se disponía a “TINKAR” la semilla del maíz vino el Chiwaku que raudo paso diciendo Jiu Jiu, robando en su pico el espíritu de la semilla del maíz y por un descuido de este dejo caer la semilla en la zona Quechua. Desde entonces el Maíz solo puede crecer en la Zona Quechua, desde la Raya para este lado; dejando el ganado para la zona Qolla en virtud del regalo del Machu Apu Awsangate Al Qolla Mariano Inkilli.

Aun hoy en cercanías a Surimana se puede ver un peñón gris con la cabeza gacha, próximo al Camino real al Qollasuyo, ante el cual los arrieros y caminante Qollas cuestionan duramente convencidos que este es Mariano Inkilli, por haberse dejado quitar la semilla del Maiz y no haber podido llevar a Tomasa Saq´apuma Hija Mayor del Machu Apu Awsangate al lado Qolla.

Este es solo uno de tantos relatos míticos relacionados del Apu Awsangate, cuya importancia, tiempo después llevo a relacionar el Apu con la Milagrosa Aparición del Señor de Qoyllorrity y de esta manera superponer una devoción católica a una deidad andina de máxima importancia como el Apu Awsangate.

La Historia de la Aparición del Señor de Qoyllorrity la contaremos más adelante.





jueves, 18 de mayo de 2017

Historias de Cusco - cementerio de la Almudena

HISTORIA DE MUERTE EN LA ALMUDENA - Fotografia del archivo Chambi.
Por el año de 1920 habitaba en Cusco Doña Martina Dolmos, quien era una mujer muy adinerada dueña de una casona ubicada en la calle Saphy, se había casado muy joven pero su esposo había fallecido víctima de un accidente de carretera quedando viuda y sin ninguna familia cerca, todo el Cusco la conocía pero aun así ella era una mujer muy solitaria, ella no pasaba desapercibida puesto que a su paso destilaba elegancia y riqueza puesto que iba bien vestida y muy enjoyada en oro. La vida solitaria de doña Martina hacia que muchos especularan sobre ella, algunos decían que había hecho un pacto con el diablo, otros decían que estaba loca puesto que cuando murió su esposo ella estaba embarazada y una vez que habia dado a luz mató al bebe y lo enterró dentro de su casa, se llegó a decir también que se había casado varias veces y ella había matado a sus esposos y solo asi había logrado su fortuna, entre otras cosas.
Los años pasaron y Doña Martina falleció a causa de un infarto, familiares llegaron desde muy lejos para darle el último adiós y por supuesto para ver el destino de sus bienes. Doña Martina fue enterrada en el cementerio de la Almudena y también se generaron muchas especulaciones al respecto, dijeron que la enterrarían junto con el esqueleto del hijito que supuestamente habia enterrado en su casa, se dijo también que la enterrarían junto con todas sus joyas y dinero entre otras cosas.
Clemente era un muchacho muy humilde de 19 años quien junto con su hermano acudieron al funeral de doña Martina atraídos por la curiosidad y lo único que vieron fue que el ataúd era muy elegante, mas no habia nada fuera de lo común.
Despues de escuchar todas las especulaciones sobre el funeral de doña Martina los jóvenes hermanos creyeron solucionar sus problemas económicos extrayendo parte de las riquezas con las cuales doña Martina había sido enterrada, es por eso que crean un plan espeluznante para ingresar al cementerio por la noche y poder extraer parte de esa riqueza de la difunta.
Por la noche ambos hermanos se dirigieron al cementerio de la Almudena simulando estar borrachos y acudieron al panteonero diciendo que habían perdido a un familiar muy querido y lo invitaron a beber con ellos, en realidad ellos bebían solo agua y al panteonero le dieron cañazo, no paso mucho tiempo para que el panteonero caiga bajo los efectos del alcohol y se durmió profundamente, momento en el que los hermanos aprovechan para entrar al cementerio y sacar el ataúd en el que estaba Doña Martina, al abrirlo se llevaron una gran impresión, nada de lo que habían oído era cierto, no habían joyas, ni bebé, ni riquezas, salvo un anillo en el dedo anular derecho de la difunta (era el anillo de bodas que nunca se había quitado). A la vista de los muchachos fue lo único de valor que vieron dentro del ataúd y tenía que ser suyo, pero el cuerpo inerte tiende a hincharse como parte del proceso de descomposición, nunca pensaron que sacar un anillo de un dedo fuera tan difícil, intentaron de muchas formas pero no lo consiguieron. Clemente pensó solo en una posibilidad, mientras estaban tomando alcohol con el panteonero había visto una cierra, asi que corrió a ella y regreso directamente a cortar el dedo anular derecho de la difunta y solo asi pudieron conseguir el anillo que de seguro tendría mucho valor. Terminada la profanación, se esmeraron en dejar todo como estaba, salvo el cuerpo inerte sin el dedo anular derecho.
Nunca nadie se había enterado de lo sucedido, parecía un acto perfecto. Sin embargo Clemente comenzó a tener sueños extraños, sentía que el pecho le ajustaba mientras dormía, cada vez que caminaba por la calle sentía que alguien lo perseguía, escuchaba voces, pues de seguro era la conciencia que lo estaba atormentando. No pudo mas y un dia decidio volver al cementerio para pedir perdón, una vez que llegó a la puerta le entró el remordimiento y vió que el templo de la Almudena estaba abierto y en la puerta había una anciana pidiendo limosna, Clemente pensaba “Ojalá tuviera la suerte de esa anciana, pide limosna pero al menos tiene la conciencia tranquila”. Tomó valor y entró al mismo lugar en el que Doña Martina fue sepultada y le pidió perdón por lo que había cometido, dijo estar arrepentido y que estaba dispuesto a hacer lo que fuese por saldar ese error. De alguna manera Clemente comenzó a sentir tranquilidad en su alma después de esa visita, al salir del cementerio se dio cuenta que estaba oscureciendo y a punto de llover, vio que el Templo ya estaba cerrado y la anciana de la puerta no podía pararse para escapar de la lluvia, Clemente no dudó en acudir en su ayuda y le ofreció su mano para que se ponga de pie, la anciana estira su mano derecha sujetándose muy fuerte de la mano del muchacho y en eso los ojos de Clemente parecían salir de su órbita pues la anciana NO tenía el dedo anular, su espanto creció cuando la anciana le dijo “Devuelveme mi anillo por favor”.
Foto de Martin Chambi

miércoles, 17 de mayo de 2017

Historias de Cusco - CEMENTERIO DE LA ALMUDENA



* RELATO DEL CEMENTERIO DE ALMUDENA

Los ángeles de mármol vigilan nuestra travesía nocturna mientras la guía empieza a contar algunas historias de terror, como la del hombre que fue enterrado vivo. Padecía de catalepsia (sin signos vitales pero su corazón seguía funcionando)

Cuentan que fue velado dos días. Al tercer día lo enterraron en medio de lágrimas y lamentos. Al caer la noche el panteonero escuchó lamentos roncos desde dentro del mausoleo. Cuando lo desenterraron ya estaba muerto. De pronto, ante nuestros ojos,  aparece un alma penando de la tumba de aquel hombre.

Nuestra guía hace una pausa. Voltea a la izquierda. En aquel mausoleo -continúa- descansan los restos de dos niños, los hijos del aviador Alejandro Velasco Astete. Murieron en un accidente de avión.

Algunos extrabajadores del camposanto aseguran que cada 2 de noviembre, día de los muertos, llega una anciana a poner flores a los nichos de los niños. Sería su nana. Mientras escuchamos la historia, sobre el gran nicho juegan dos niños con alas angelicales.

Avanzamos a paso lento. La noche se pone más oscura.

* DAMA DE LA ALMUDENA
Hemos llegado hasta la cripta a cuyo extremo izquierdo está la cruz de los lamentos. Cuenta la historia que un muchacho se suicidó. Antes acabó con la vida de sus hijos en la casona abandonada de la calle de Shapy. La misma donde apareció colgado el chileno Ramón Castillo Gaete, conocido como Antares de la Luz. Dicen que el suicida todas las noches se para frente a la cruz para suplicar perdón. En ese momento aparece un joven desde la oscuridad y empieza a soltar lamentos, apoyado en la base de la cruz. Nuevamente se oyen risas nerviosas.

Hemos avanzado unos veinte metros. La mujer que nos guía cuenta la historia de la Dama de Almudena.  Una novia murió y desde entonces su alma pena. Cada noche toma un taxi desde la calle Santo Domingo hacia la plazoleta Almudena.

Cuando el taxista llega a su destino, la pasajera ya no está. Entonces siente un frío extraño, porque “el frío de la muerte no se parece a ningún frío”, concluye nuestra guía.

Son las siete y treinta. El recorrido entre la penumbra, ángeles de mármol y aparecidos, termina. Es hora de dejar que los muertos sigan descansando en paz.


martes, 16 de mayo de 2017

Historias de Cusco - NIÑO COMPADRITO

NIÑO COMPADRITO

La leyenda del Niño del Cusco, o niño compadrito, es objeto de culto en Perú. Se trata de una momia de 50 centímetros, envuelta en un manto con filigranas doradas y rematada por un cráneo.

El siniestro cráneo posee ojos de vidrio pintados de celeste, una peluca y una corona de plata. Los curas católicos aseguran que el cráneo no es de un humano sino de un simio y que la corona es de latón.
Una figura que produce escalofrios. Algo que inspira terror como todo lo que se relaciona con lo diabólico, según la descripción que hizo el padre Jorge Huaman, desde el púlpito de la Iglesia de la Merced.

La amenaza de que los idólatras se consumirán en el infierno no provoca la menor impresión entre aquellos que le atribuyen al Niño compadrito o niño de Cusco el poder de sanar a los desahuciados o de provocar la muerte a sus enemigos.

Los martes y los viernes que es cuando se le rinde culto, alrededor de 400 personas le llevan las más diversas ofrendas caramelos, billetes, cirios, flores, joyas, para que atienda a sus pedidos, algunos de los cuales es la muerte de sus enemigos

Dicen que El Niño solo habla en sueños. Según la leyenda, el cráneo y el esqueleto pertenecen al hijo de un malvado virrey español y de una bondadosa princesa incaica, de ahí su facultad de hacer el mal o el bien.

En 1975, monseñor Luís Vallejos, obispo de Cusco prohibió el culto aduciendo que fomentaba y pertenecía la oscuridad. La imagen fue trasladada a un escondite cerca del pueblo de Huayllabamba, al sur de Machu Picchu, donde se le siguió venerando de forma clandestina.

El accidente automovilístico en que perdió la vida monseñor Vallejos, en 1982, fue visto como una venganza divina y el Niño Compadrito ganó miles de nuevos adeptos, incluso entre la gente ilustrada.
El culto al Niño Compadrito se remonta a la época del Virreinato, cuando los españoles dominaban el antiguo imperio de los incas. Documentalistas argentinos que realizaron un video del caso, cuentan que durante las filmaciones las cámaras dejaban de filmar, y un corte de luz afectó la zona en los alrededores. Más que odiarlo y combatirlo, el niño compadrito debe ser tratado con respeto, ya que según cuentan los creyentes sus poderes han sido probados varias veces.


lunes, 15 de mayo de 2017

HISTORIA EN EL PORTAL DE CARNES

HISTORIA EN EL PORTAL DE CARNES - Fotografía de archivo de nuestra municipalidad del Cusco. Esta es una historia que de seguro muchos cusqueños han escuchado. Es sabido que muchos han pasado por el portal de carnes de la plaza de armas del Cusco y al ver hacia abajo se han dado con la sorpresa que entre las lajas de piedra que adornan el piso se pueden observar pedazos pequeños de 'huesos humanos' ¿Que representan? ¿De quiénes son estos huesos?. Para dar respuesta a estas preguntas tenemos que regresar a inicios de la época republicana en Cusco, época en la cual era inquilino de la vivienda 236 del portal de carnes de la plaza de armas del Cusco Don Ceferino Montes, reconocido zapatero de la ciudad por su excelente y elaborado trabajo para las familias notables y para los personajes más importantes de nuestra ciudad. Don Ceferino vivía en esta casona junto con su hija Margarita Montes reconocida en la sociedad por su extraordinaria belleza quien era cortejada por decenas de muchachos en edad casamentera descendientes de las familias más ilustres del Cusco republicano, lastimosamente para estos jóvenes enamorados Margarita se consideraba una muchacha entregada a la vida religiosa, solo sentía amor por Dios y por su padre. En los años que la familia Montes vivía en el portal de carnes, era Obispo del Cusco Monseñor Andrés de Vivanco quien consideraba a Margarita una hija predilecta por su entusiasmo e infinito cariño a la iglesia, la niña Montes ya había dejado de ser niña y se había convertido en una mujer hermosa inclusive para los ojos del Obispo quien muchas veces se culpaba por ver a Margarita como mujer y ya no como a una hija. Los días pasaban y Margarita se hacía cada vez más hermosa fortaleciendo de esta forma los deseos más oscuros de Monseñor Vivanco quien tenía como único obstáculo a Don Ceferino quien le impedía cumplir sus siniestros planes. Era el mes de Junio y muchas provincias del Cusco se encontraban de aniversario y en esos días le llega un telegrama a Don Ceferino pidiéndole con suma urgencia se haga presente en Sicuani (en ese entonces llegar a Sicuani tomaba por lo menos un dia) pero éste tenía mucho miedo de dejar sola a su hermosa hija. Sin embargo, Margarita le dijo a su papá que no se preocupe, que ella estaría bien y que cumpla con su deber que el llamado desde Sicuani debe ser muy importante y además ella se sentía segura por que Monseñor Vivanco (vecino de los Montes) estaba ahi para protegerla. Don Ceferino hablo con el Obispo y le dijo que fuera con tranquilidad que él se encargaría de proteger a Margarita durante su ausencia y es con esta seguridad que Don Ceferino sale de Cusco enrumbándose a Sicuani. Ya en el camino Don Ceferino comienza a sentir una sensacion indescriptible, su conciencia le pide a gritos que regrese al Cusco, algo terrible estaría a punto de suceder, es así que el Sr. Montes regresa muy preocupado llegando a su casa al anochecer y al ingresar a ella se topa con una imagen espantosa pues Monseñor Vivanco estaba abusando sexualmente de la pobre Margarita quien pedía auxilio a gritos, tremenda fue la furia de Don Ceferino que se lanzó contra el Obispo y lo ahorcó hasta matarlo. Al día siguiente muy temprano por la mañana una noticia en los periódicos horrorizó a todos los cusqueños. "ACTO REPUDIABLE CAUSA LA MUERTE DE OBISPO EN CUSCO - La noche de ayer Ceferino Montes y su hija Margarita fueron sorprendidos teniendo relaciones incestuosas dentro de su domicilio, Monseñor Vivanco defensor de la moral y las buenas costumbres en su afán de evitar este crimen aberrante fue víctima de estos despreciables vecinos y lo mataron sin piedad" - El pueblo dispuso el peor castigo para los Montes, a Margarita la pasearon desnuda por el contorno de la plaza de armas y luego la degollaron, a Don Ceferino también lo mataron y a ambos les quitaron los huesos para despedazarlos y colocarlos entre las lajas de piedra que se encuentran en la frentera de su casa (portal de carnes) solo de esta forma el pueblo recordara este horroroso crimen y nadie se atreverá a cometerlo otra vez.




sábado, 13 de mayo de 2017

La historia de Machu Picchu

La mayoría de los arqueólogos modernos e historiadores coincide en que Machu Picchu fue construida por el Inca Pachacútec, el más grande estadista del Tahuantinsuyo, quien gobernó desde 1438 a 1471. Los arqueólogos presumen que la construcción de la ciudadela dataría del siglo XV, aproximadamente, fecha cronológica dada por el carbono 14 o radiocarbono.
La construcción de Machu Picchu corresponde al momento en que el pequeño señorío Inca comenzó a crecer. Según los arqueólogos, en esta zona se libró la última batalla que definió la victoria sobre los chancas, victoria que cubrió de prestigio y otorgó el poder al Inca Pachacútec.
Pachacútec fue el primer Inca en salir más allá del valle del Cusco luego de su épica victoria sobre los chancas. Fue el que llevó a cabo la expansión del Tahuantinsuyo y se le reconoce como el "constructor" del Cusco. Esta fue una de sus más grandes obras.
El origen de Machu Picchu es atribuido con cierta certeza a Pachacútec, aguerrido mandatario, que se caracterizó por sus conquistas territoriales, y el desarrollo de la religión y la espiritualidad. De allí es que hoy los estudios arqueológicos apoyan la teoría de que fue una hacienda real destinada al culto de los dioses y un desafío a las dotes de constructor del gobernante.

Construida como refugio de lo más selecto de la aristocracia incaica, la fortaleza fue ubicada en la vertiente oriental de la cordillera del Vilcanota, a unos 80 km del Cusco, la capital del imperio. Su estratégica situación geográfica fue elegida con admirable acierto. Rodeada de profundos acantilados y alejada de la vista de extraños por una enmarañada selva, la ciudadela de Machu Picchu poseía la cualidad de tener una sola y angosta entrada, lo que permitía, en caso de un ataque sorpresivo, ser defendida por muy pocos guerreros.
Ocupada por lo menos por tres generaciones de Incas, la ciudadela de Machu Picchu fue abandonada en una decisión repentina y misteriosa. Las hipótesis más sólidas explican su desaparición de la memoria histórica en razón de que Machu Picchu era un lugar desconocido para las castas inferiores y sus rutas prohibidas para cualquiera que no formara parte del pequeño círculo del Inca.
Parte de las conquistas de Pachacútec incluyó el valle de Tampu, que a pesar de estar habitada por esa nación hermana del Cusco, no se libró de su férreo dominio. Por su belleza natural, clima benigno (uno de los mejores de los Andes) y rico suelo, Pachacútec fijó en Tampu el asentamiento predilecto de la nueva nobleza imperial, engalanando el valle con varias de las más fastuosas ciudades del Tahuantinsuyo, como Ollantaytambo y Machu Picchu. La elección del sitio para levantar Machu Picchu debió ser hecha con sumo cuidado, pues era, y aún lo es, un lugar perfecto para levantar un centro ceremonial. Se ubicaba, según el investigador Antonio Zapata, en la cadena de montañas más importante por su carácter sagrado, que comienza en el Salcantay (el apu, espíritu mayor) y termina en el Huayna Picchu. Era un lugar privilegiado para observar el movimiento de las estrellas y del sol, divinidades incaicas.
Además, de acuerdo con sus investigaciones, el lugar contaba con una cantera en las cercanías que podía proveer de las más finas piedras de granito blanco.
 
EL DESCUBRIMIENTO

El 24 de julio de 1911 es conocido como la fecha del "descubrimiento" de la famosa Ciudadela inca de Machu Picchu, tesoro arquitectónico que había permanecido oculto, por más de cuatro siglos, bajo la exuberante naturaleza del cañón del Urubamba. Este hallazgo fue hecho por el controvertido antropólogo, historiador o, simplemente, por el explorador norteamericano, aficionado a la arqueología, de la Universidad de Yale, profesor Hiram Bingham. 

Si bien el descubrimiento le es adjudicado a Bingham, según el investigador del Cusco, Simone Waisbard, el hallazgo fue producto de una casualidad, ya que habrían sido Enrique Palma, Gabino Sánchez y Agustín Lizárraga, los primeros en visitar estos restos arqueológicos sobre cuyas piedras dejaron grabados sus nombres el 14 de julio de 1901. Y porque, además, el arqueólogo inglés buscaba, en realidad, la ciudad de Vitco, el último refugio de los incas y el último punto de resistencia contra los españoles. De manera que el citado descubrimiento de Bingham se reduciría a la difusión del hecho para la ciencia. Sin embargo, para su principal protagonista llegar a este día no fue producto del azar, sino de una extenuante investigación basada en las informaciones proporcionadas por campesinos del lugar, además de varios años de viajes y exploraciones por la zona. 

Antes que Machu Picchu fuera descubierta es probable que formara parte de los fundos Qollapani y Kutija. Con el paso de los años quedó la hacienda Q`ente como unidad inmobiliaria. Ellos, Palma, Sánchez y Lizárraga, encontraron viviendo en el lugar al indígena Anacleto Alvarez, quien hacía ocho años atrás cultivaba las tierras arrendadas por doce soles anuales. 

Los propietarios del fundo jamás habrían podido conocer metro a metro todo el lugar por su gran extensión y, especialmente, por su topografía tan agreste e irregular. Existieron personas que, efectivamente, conocieron Machu Picchu e incluso vivieron en ella, pero que no tuvieron idea de su grandeza ni de la importancia que tenía ni, mucho menos, tuvieron la posibilidad de darla a conocer al mundo.